¿Terapia individual o terapia de pareja?: una decisión crucial para el inicio del tratamiento

Desde nuestra perspectiva el terapeuta debe saber tomar decisiones en el proceso terapéutico, si es que desea ayudar a las personas que le consultan.

¿TERAPIA INDIVIDUAL O TERAPIA DE PAREJA?: Una decisión crucial para el inicio del tratamiento.

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Desde nuestra perspectiva el terapeuta debe saber tomar decisiones en el proceso terapéutico, si es que desea ayudar a las personas que le consultan.

Una de las decisiones más importantes que el terapeuta debe tomar, es el determinar el tipo de tratamiento que va a otorgar a la persona o personas que se lo solicitan, desde el primer contacto, ya sea por teléfono o a través de las redes sociales.

¿Será un tratamiento conjunto o será un tratamiento individual?

Quizá para las aproximaciones monádico - tradicionales que plantean que “el problema” se encuentra albergado en el “individuo”, la respuesta es obvia, hay que corregir la forma en la que el individuo está enfrentando sus problemas y hay que citarle de manera individual.

Nuestras preguntas para este tipo de aproximaciones que sostienen que la patología reside en el individuo serían:

Si la patología reside dentro del individuo, ¿para qué citar a la otra persona?, ¿para qué iniciar un tratamiento conjunto de Terapia de Pareja (o de terapia familiar)?

Si la “cura psicoterapéutica” es “INDIVIDUAL”, hay que empezar a cuestionarnos el numero de personas que citamos en nuestros consultorios o, ¡más importante!, hay que empezar a cuestionar la solidez de aquellas aproximaciones que sostienen que la patología es individual y de repente, en algún momento del proceso, requieren de la presencia de otra persona en el consultorio.

Nosotras pensamos que es indispensable considerar que nuestro mundo “interior”, depende enteramente de la forma en la que nos relacionamos con las personas que nos son importantes, debido a esa importancia que le damos a las relaciones existe la Terapia de Pareja y desde esta perspectiva nos hacemos también varias preguntas:

• ¡De una vez por todas! ¿la patología está adentro o afuera?

• ¿Porqué si la perspectiva teórica dice que la patología reside en el “individuo”, se llevan a cabo sesiones conjuntas con parejas?

• ¿Será que se están “CAMPECHANEANDO” las aproximaciones científicas que están diseñadas para atender de manera individual o en sesiones conjuntas a las personas que ponen sus vidas en nuestras manos?

 


REGRESANDO AL PUNTO DE LA DECISIÓN DEL TIPO DE TRATAMIENTO…

Desde la perspectiva de la Terapia Sistémica es muy sencilla la forma de citar a las personas que necesitas en tu consultorio para iniciar un proceso terapéutico con el pie derecho, de acuerdo al tipo de tratamiento que vas a llevar a cabo, si es conjunto o es individual.

• ESCENARIO 1: La primera pregunta que hay que hacer a los y las usuarias es: ¿Para quién es la terapia?, y a partir de esta respuesta orientar el tratamiento hacia las necesidades que plantea el solicitante.

Es decir, si en este primer encuentro la persona que nos solicita el tratamiento nos habla de una necesidad individual, aunque ésta anterior involucre a un tercero, nosotras otorgamos desde luego un proceso de atención individual.

• ESCENARIO 2: Si la necesidad del o la solicitante es de una terapia de pareja, nosotras de inmediato preguntamos por la disposición de la pareja del solicitante para venir al tratamiento.

Habitualmente, cuando alguien busca una terapia en conjunto para pareja, es casi un hecho que ha tenido una conversación previa con la persona en cuestión.

Si la pareja del solicitante no tiene disposición de asistir al tratamiento conjunto, nosotras preferimos recomendar al solicitante conversar con su pareja acerca del tratamiento y después tomar una decisión.

• ESCENARIO 3: Si el o la solicitante tiene dudas acerca del tipo de tratamiento que desea recibir le preguntamos - ¿qué te importa más, atender tu relación de pareja o tu situación individual?, y así el usuario o usuaria toma responsabilidad por el inicio del tratamiento.

Nosotras elegimos de inicio si la terapia va a iniciar en conjunto o de manera individual, con información, de acuerdo con las necesidades de la persona que nos solicita la terapia.

Nunca damos por hecho que un solicitante requiere de un tipo de tratamiento u otro, debido a que dicha elección implicaría echarnos a cuestas el 100% del éxito del tratamiento.

En artículos posteriores discutiremos la viabilidad de alternar las sesiones individuales con las sesiones de pareja en un mismo tratamiento, situación con la que nos encontramos completamente en desacuerdo.


CONCLUSIÓN

Independientemente de si las sesiones son conjuntas o individuales, para nosotras lo más importante en sesión son las relaciones humanas, la forma en la que interactúan las personas.

 

 

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