los temores del psicólogo: para atender familias

Atender una familia es tener la capacidad de darte cuenta de cómo es que se relacionan.

Cada uno de sus miembros entre sí, que es muy diferente de saber qué es lo que cada uno de ellos piensa y siente. Sí, escuchar es una habilidad fundamental que todas las Ψ debemos tener. Pero, ¿qué nos pasa cuando escuchamos de más?

EL MAYOR DE LOS TEMORES DE UNA PSICÓLOGA ES: El no saber qué hacer con todo lo que el usuario o usuaria le está relatando, ¿ese temor se podría multiplicar por 3 o por 4, dependiendo del número de personas en tu consultorio?

Desde luego que sí, si te falta una perspectiva teórica que te permita organizar la información en sesión.

Si uno como psicólogo o psicoterapeuta carece de un modelo terapéutico SÓLIDO, CIENTÍFICO, que le permita organizar la información que UNA SOLA PERSONA le está otorgando en sesión, imagínate ante una familia de 4 o 5 miembros.

3 PROBLEMAS REALES EL PRIIMERO es que la mayoría de las Universidades e institutos que ofertan la carrera de psicología o psicoterapia tienden a enseñar cosas que no aplican para el mundo real, y desde luego siguen pensando que sus exámenes y sus procesos de enseñanza – aprendizaje son más importantes que el desarrollo profesional de sus alumnas.

Por eso ves cartulinas pegadas en tu salón, que dicen cosas que no sabes para qué te van a servir en tu vida profesional.

Por eso también sientes que no entiendes las complejas teorías con las que tus maestras pretenden que te expliques los problemas de tus usuarios.

Probablemente estás en manos de maestras que nunca han atendido a un paciente de manera exitosa.

EL SEGUNDO es un error de clasificación como diría Bertnard Russel (Russel, B. en Bateson 1998), porque si centras tu atención en el número de participantes en sesión, o en la patología (tema del que hemos sido excluidas), dejas fuera la manera en la que la gente que te consulta interactúa frente a tus ojos y también la manera en la que mira sus problemas.

EL TERCERO es que dentro de toda la maraña de “conocimientos” difusos, se tiende a confundir con el sentido común y las formas de vida preferida con los métodos terapéuticos que son métodos científicos que han probado resultados.

UNA POSIBLE SOLUCIÓN
No es el número, no es el grupo, no es la patología, es la forma en la que tú organizas la información y créeme, es muy sencillo ofrecer ayuda a tus usuarios y usuarias, no importa si te consultan en FAMILIA, EN PAREJA O DE MANERA PERSONAL, si sabes cómo organizar la información.

A la psicología y a la psicoterapia le urgen formas concretas de concebir y atender los problemas de las personas que necesitan de un cambio, si es que van a ser una ciencia respetada y va a entregar resultados palpables.

Referencias
Bateson, G. (1998). Pasos hacia una ecología de la mente. Argentina: LOHÉ - LUMEN.

Nunca vuelvas a sentirte así:
Nunca vuelvas a estar en las siguientes situaciones

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