¿Qué pasaría contigo si una de las siguientes situaciones se presentara en tu consultorio o en el servicio en el que trabajas?
1) Hace muchos años atendimos en nuestra sede a una madre que encargó a su bebé de 10 meses a su cónyuge esquizofrénico para ir a la tienda a comprar tortillas
quien ahogó al bebé en su tina de baño para que se callara.
2) En una de las sesiones del Diplomado en Terapia Familiar un alumno comentó en el apartado de análisis de casos clínicos que un padre abusivo llegaba borracho cada fin de semana a agredir a la familia y que le pegaba a la mamá y a sus dos hijos de 9 y 11 años.
Un día el padre llegó borracho a casa y se quedó tirado en el patio, dormido con un litro de aguardiente regado por todo su cuerpo, al intentar prender un cigarro se le cayó el cerillo entre sus ropas y se incendió frente a su familia hasta morir.
3) Otra de nuestras alumnas nos compartió el caso de una abuela que solicitaba terapia para su familia porque su hijo que acababa de llegar a México después de residir mucho tiempo en un país extranjero, había puesto un caso de carnitas en la calle con el dinero que había ganado en aquel país.
En un momento desafortunado una persona en estado de ebriedad chocó su auto con el caso de carnitas bañando al papá y a su hijo en aceite hirviendo.
Estas situaciones desafortunadas tienen en común, que nos hacen pensar y sentir cosas de manera personal, sin embargo y para poder ayudar a las personas que nos consultan en los ámbitos de la psicología y la psicoterapia nuestros sentimientos y pensamientos personales no les sirven a nuestros pacientes.
En primer lugar, porque el concebir la situación problemática de alguien de manera personal es diferente de organizarla a través de un modelo de terapia. En este sentido queremos hacer el punto de que, entre más compleja sea la forma de organización que posee el terapeuta para atender a sus pacientes, más complejos y difíciles de resolver resultarán los problemas.
Lo más peligroso en este sentido es que las y los psicólogos comencemos a ver y a confundir nuestra propia forma de concebir los problemas de las personas a las que atendemos con un marco de referencia científico para intervenir.
En segundo lugar, porque cada persona concibe las situaciones problemáticas de manera particular y por lo tanto sus razones para solicitar terapia son distintas
En pocas palabras es radicalmente diferente lo que los usuarios piensan sobre sus situaciones problemáticas de lo que nosotros pensamos de manera personal acerca de ellas, nuestra manera personal de ver los problemas de nuestros usuarios es irrelevante y lo que importa es poseer un marco de referencia sólido y científico que nos permita organizar la información que nos proporcionan para atenderles y para llevarles a afrontar la situación por la que atraviesan, de una manera menos dolorosa y que les ayude a seguir adelante con sus vidas.
RECOMENDACIONES PARA ATENDER CASOS “INTIMIDANTES”:
1) Aprender a distinguir entre una manera personal y terapéutica de concebir los problemas de nuestros clientes.
2) Una vez hecha esta distinción, aprender a utilizar lo que sentimos para favorecer nuestras intervenciones, cuyo marco de referencia es una forma científica de hacer terapia. En el caso de que lo que sentimos no favorezca dichas intervenciones hay que hacerlo a un lado de inmediato y seguir adelante interviniendo con un modelo terapéutico.
3) Ser conscientes de que cada persona concibe los problemas que le llevan a terapia de manera particular y que el punto de partida de nuestra atención psicoterapéutica es esa manera particular en la que cada persona concibe sus problemas.
EPÍLOGO
¿La universidad nos prepara para atender este tipo de casos?, ¿nos provee de marcos de referencia sólidos para organizar la información que nos proporcionan las personas que atraviesan por este tipo de situaciones?, ¿vale la pena enviar a los estudiantes de los programas de psicoterapia que sienten y piensan cosas acerca de este tipo de casos a “resolver” sus cosas personales a procesos terapéuticos de alto costo? Y más importante ¿alguno de los maestros de los programas en psicoterapia ha atendido con éxito este tipo de casos?